Hoy 3 de octubre desayunamos con la peor de las noticias.
EEUU ha incluido los aceites de oliva en su lista negra para la posible imposición de aranceles (25%). La decisión final será tomada el 18 de octubre.
El mercado estadounidense supone más de 300.000 T de exportación que provienen fundamentalmente de la UE en general y España en particular. Un mercado que se ha ganado con sangre, sudor y lágrimas durante las últimas décadas y que supone nuestro mayor consumidor entre los no productores.
En un escenario bajista de precios, y con un horizonte creciente de producción, esta noticia puede ser la puntilla para el olivar.
El problema además es especialmente grave para España porque afecta a los países que producen Airbus... y España es el único productor de aceite europeo incluido. No así Italia, Grecia o Portugal.
Toca luchar con todas las armas que la UE tenga para intentar evitar el desastre... pero nos tememos que Trump no es el mejor interlocutor para negociar.
Flaco favor de este fatídico gobernante que deja a la población americana al pie de los caballos, arrebatándole uno de los pocos alimentos saludables en su nada recomendable dieta.
Y si todo esto se confirma, los olivareros españoles deberíamos tenerlo presente a la hora de comprar un móvil, un coche o ir a comer a un restaurante de comida rápida.
