Hemos elaborado este gráfico donde mostramos la evolución mensual del precio del aceite de oliva virgen extra en origen en España, durante las últimas 6 campañas. En el mismo hemos marcado, además, el coste medio de producción de 1 kg de aceite de oliva en olivar tradicional (que es el 75% del olivar español).
Las conclusiones son dramáticas:
- Encadenamos 23 meses prácticamente ininterrumpidos de bajada del precio del aceite de oliva, con un descenso acumulado de 1.56 €/kg en ese periodo.
- Desde el pasado diciembre el precio que percibe el olivarero por su aceite vuelve a estar por debajo de lo que le cuesta producirlo. Situación que ocurre después de 4 años donde los precios se han situado, al menos, por encima de los costes. Volvemos de nuevo, pues, al insoportable infierno de las pérdidas.
- Con el precio actual del AOVE (2.48 €/kg) el 75% de los olivareros españoles (tradicionales) pierden, de media, 0.25 € por cada kilo de aceite que producen.
- Todo esto es en el mejor de los casos (produciendo Virgen Extra) porque para la categoría lampante la situación es todavía más dramática puesto que el precio actual es 1.94, y por tanto se pierden más de 0.75 € por kilo producido.
Dicho esto nos surgen varias preguntas:
¿Esta el sector productor dispuesto a seguir vendiendo por debajo de costes?, Y si es así: ¿Hasta donde pretendemos llegar?,
¿Tenemos derecho los olivareros a tener una renta digna?, o por el contrario debemos cultivar el olivar para perder renta. Y si es así: ¿Donde esta eso escrito?
¿Seremos conscientes algún día que el consumidor mundial nos ha demostrado durante los últimos 4 años que esta dispuesto a pagar un valor justo por la grasa más sana de todas las conocidas?. Y si nunca seremos conscientes: ¿Es positivo que España encabece la producción mundial de aceite de oliva?
Y de todo lo anterior nos surge una pregunta final:
¿Merece España liderar el sector oleícola mundial?
Hace ahora 5 años, cuando vendíamos el virgen extra a 1.98 (vease la gráfica,) escribíamos un artículo donde afirmábamos: "O los productores cerramos las bodegas por dentro o, si seguimos malvendiendo el aceite a precios de ruina, tendremos que cerrar definitivamente las almazaras por fuera"... hoy lamentablemente podemos afirmar que la historia se repite