- La Olivicultura Ecológica es una alternativa económicamente rentable y ambientalmente sostenible. Es rentable porque obtenemos mayores ingresos derivados del valor diferencial del aceite y mayores ayudas asociadas a las buenas prácticas en la nueva PAC 2023-2027. Y es sostenible porque empleamos técnicas de cultivo racionales e inputs orgánicos que contribuyen a cuidar el medio y en consecuencia a luchar contra el cambio climático.

- Contrariamente a lo que se podría pensar la gestión de una explotación ecológica requiere un alto nivel técnico. Antaño se pensaba que un olivar ecológico era un "olivar donde se hacía lo mínimo", sin embargo la realidad es que ya existen en el mercado una amplia y eficiente gama de fitosanitarios, abonos orgánicos y maquinaria específica que deben ser aplicados correctamente para obtener producciones similares a la agricultura convencional. Conocerlos y saber cómo y cuando aplicarlos requiere formación técnica.

- Los aceites de Oliva Virgen Extra Ecológicos tienen una calidad superior a la media, y esto se debe a que los agricultores ecológicos hoy en día son más profesionales, más dinámicos y con más inquietudes y buscan obtener un producto mejor.

- Los productos ecológicos cada vez son más apreciados por los consumidores nacionales e internacionales que pagan un valor diferencial por ellos. El consumidor preocupado por su salud y por el medio ambiente es más fiel, valora más la calidad y se muestra más estable en el consumo, yendo más allá del precio. Esto hace que los precios del aceite ecológico sean más estables y menos vulnerables a los altibajos del mercado.

- Producir ecológico genera en el agricultor una satisfacción personal alta porque se siente más comprometido con su actividad productiva y más orgulloso al respetar el planeta. En resumen practicar la agricultura ecológica, además de mejorar la cuenta de resultados, alimenta el alma.