Estamos en el momento en que la aceituna entra en agostamiento con el hueso ya completamente formado. Ya las altas temperaturas han frenado el avance fenológico hasta final de agosto o primeros de septiembre, que será cuando las temperaturas menos severas y, esperemos que las primeras lluvias, harán que comience la siguiente fase, la conversión de azúcares en aceite, la lipogénesis acelerada.
Estas imágenes evocan y evidencian que la aceituna es lo que es, una fresca fruta de hueso, por eso el aceite de oliva virgen extra, además de la mejor grasa, es un auténtico zumo de fruta.