¿Cómo afectará la pandemia del COVID al sector oleícola español?

¡Desde AEMO nos atrevemos con una lectura a largo!

Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), Comunicación AEMO

El sector oleícola se plantea esta cuestión, y tenemos dos opciones:

1) Analizar las consecuencias solo a corto plazo, lo cual es lo común en nuestro ámbito.

2) Reflexionar sobre las oportunidades derivadas de una situación nunca vivida antes por nuestra generación.

¡Optamos por la opción 2!

"Tiempo de crisis, tiempo de oportunidades", comenzamos con esta contundente sentencia que es aceptada por todos... y a partir de aquí planteemos las derivadas.

En lo que nos concierne, como AEMO, tenemos la plena convicción de que nos encontramos ante una oportunidad única, lean bien que es esdrújula: ú-ni-ca.

Discurren días excepcionales donde los españoles comemos en casa, eso es una realidad incontestable, así pues estamos obligados a elaborar nuestros propios menús, y siendo así tenemos más tiempo para elegir cuales son los ingredientes más o menos favorables en nuestra "coronadieta", o dieta de confinamiento, y todo ello esta ciberinfluenciado por lo que leemos, lo que escuchamos y  lo que vemos… pero también, y esto es esencial, estamos marcados por lo que tiempo atrás se grabró en nuestra memoria, por los mensajes anclados en nuestro subconsciente, mensajes que manteníamos en segundo plano pero que hemos registrado a fuego en el cerebro... son recuerdos ocultos que ahora, en estos momentos de reflexión, afloran.

Así es, definitivamente ahora tenemos una dieta derivada de la reflexión, del segundo plano de nuestra mente, una dieta con una base más racional de la que era habitual hace solo dos meses, cuando la alimentación no era sino un sustento, cuando navegábamos en la vorágine del trabajo, de las comidas fuera casa, con los niños en el comedor escolar, y todo ello marcado por el acelerado ritmo de nuestras trepidantes vidas.

Y en este contexto es cuando aflora el concepto de “Slow Food”, de alimentación elaborada y saludable , y ahí es cuando padres y madres nos enfrentamos cada día al aderezo, al guiso, al horno y a la vitro, y ahí es cuando, por primera vez en mucho tiempo, reflexionamos antes de alargar la mano hacia uno u otro ingrediente, ... ahora en cada elaboración nos lo pensamos más, nos paramos a decidir: “voy a escoger lo más favorable para esta receta, por su sabor y por su salud”… y ahí es donde nosotros, los productores de VIRGEN EXTRA, ahora sí, somos la apuesta segura a CABALLO GANADOR.

Porque en ese cotidiano y diario dilema es cuando resurge el ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA como el AVE FÉNIX que levanta el vuelo, como un coloso que sobrevuela nuestras cocinas y nuestras conciencias, como ese mágico ingrediente que permanecía dormido e ignorado, pero que cuando la cocina auténtica aflora resurge de esas mentes adormecidas, cuando florece desde nuestra raíz cultural más profunda, de la tradición culinaria española, porque él es el rey de la dieta de nuestros ancestros, aquel del que se han escrito multitud de valores saludables, culinarios y culturales, pero el mismo que en el acelerado devenir del día a día estaba ignorado y abandonado, ese que ahora resucita desde lo más profundo de nuestro interior... y ahí no dudamos. “Hoy cocino yo, y hoy gasto mi VIRGEN EXTRA!”

Los primeros datos derivados de la venta en el mes de marzo manifiestan un aumento considerable en el consumo del aceite de oliva, y más concretamente del rey de todas las categorías, del aceite de oliva virgen extra.

Aunque el dato es bueno, bien es cierto que se dan varias circunstancias que lo relativizan: el acopio acelerado en los primeros días del confinamiento, y la crisis económica inducida por el COVID-19 que puede derivar en una menor capacidad adquisitiva de miles (¿o millones?) de españoles que ya ven recortados sus ingresos… todo esto es indudable y puede ir en contra del crecimiento del consumo creciente del AOVE, pero la oportunidad a largo medio y largo plazo debe ir más allá, debe basarse en ese periodo de reflexión que hemos tenido y eso es lo que debe permanecer después del confinamiento, dicho esto la cuestión es:

- ¿Sabremos los españoles aprovechar estos tiempos de reflexión para decidir de una vez por todas cual es la alimentación que queremos para nosotros y para nuestro hijos en una dieta de crucero?. Y si es así...

- ¿Exigiremos esa alimentación saludable también en los comedores escolares de nuestros hijos y en nuestros menús de hostelería diarios?

- ¿Será la crisis derivada de esta pandemia una oportunidad para el sector oleícola español que es el líder mundial en producción y calidad del aceite de oliva virgen extra?

No nos atrevemos a contestar estas trascendentales cuestiones, pero si confesamos un dato para la esperanza… esta misma mañana (8 de abril) hacíamos la compra para el Puente de Semana Santa en un Súper de Córdoba, y cuando nos enfrentamos al lineal del Virgen Extra veíamos ¡sorprendidos! esta imagen que adjuntamos…. estaba agotada la marca de AOVE con más valor y más calidad frente a otros aceies más baratos que mantenían intactas sus existencias... y entonces nos preguntábamos: ¿Estará cambiando algo en estos tiempos?… ¿Estaremos ante una nueva oportunidad?...

J.M. PENCO, AEMO. ABRIL 2020

Odoo CMS - a big picture

Tenemos dos opciones: ver las derivadas del coronoavirus en los próximos tres o cuatro meses de crisis generalizada… o bien  ver la oportunidad brindada por estos tiempos de reflexión interior, culinaria y saludable, para nuestro AOVE.

 That´s the question!